En “La casa encantada” los objetos y ajuares domésticos de la vida cotidiana de nuestros antepasados se convierten en piezas de valor. El valor de lo vivido, de los recuerdos y lo usado. El señorial Palacio del Marqués de San Nicolás de Briones, edificio barroco de 1755, ha sido el lugar elegido para revivir con gran realismo las costumbres de siglos atrás, divulgando gran parte del patrimonio popular riojano.
En “La casa encantada” los objetos y ajuares domésticos de la vida cotidiana de nuestros antepasados se convierten en piezas de valor. El valor de lo vivido, de los recuerdos y lo usado. El señorial Palacio del Marqués de San Nicolás de Briones, edificio barroco de 1755, ha sido el lugar elegido para revivir con gran realismo las costumbres de siglos atrás, divulgando gran parte del patrimonio popular riojano.